martes, 2 de abril de 2013

BIOGRAFIA DE GUSTAVO ALVAREZ GARDEAZABAL


BIOGRAFIA DE GUSTAVO ALVAREZ GARDEAZABAL


Presentado por:
Jhon Hamilton Becerra Cañas


UNIDADES DE INFORMACION




Presentado a:
Noelia Rios




Fundación INPAHU
Facultad de Ingeniería
Tecnología en Administración de Sistemas de la Información y Documentación
Bogotá
2013




GUSTAVO ALVAREZ GARDEAZABAL

Escritor, crítico literario, periodista, político, docente, Doctor Honoris Causa en Literatura de la Universidad del Valle nacido el 31 de octubre de 1945 en Tuluá, departamento del Valle del Cauca, donde ha residido la mayor parte de su vida. El mayor de otros cinco hermanos, Martha, Esneda, Fabio, Jorge y Margarita en el hogar formado por Evergisto Álvarez Restrepo Su padre,  fue un inmigrante antioqueño que llegó a Tuluá en la década del  40,  y su madre, María Gardeazábal Rodríguez, una tulueña nieta de vascos liberales radicales hija del librero del pueblo. Con el tiempo su padre llegó a ser un reconocido jefe conservador en el municipio y su madre presidenta de la Acción Católica. Hizo sus primeros estudios en el Colegio de las Madres Franciscanas, centro educativo de unas monjas suizo-alemanas en el que, según reconoce el escritor, recibió la educación más importante de su vida: la formación disciplinaria y la orientación en su capacidad de observación.  
Hizo estudios de pregrado en la Pontificia Universidad Bolivariana de Medellín en la carrera de Ingeniería Química, pero fue expulsado en 1964 por escribir y repartir públicamente, en la entrada de la Universidad un escrito titulado  Piedra Pintada, en el que criticaba fuertemente al “rector magnífico monseñor Félix Henao Botero y a su corte de lameculos”, según afirma en entrevista publicada por Jonathan Tittler en el libro El Verbo y el Mando.  
En 1964 cursó un trimestre en St. Michael's College en VermontEstados Unidos con énfasis en el idioma inglés, para luego matricularse en la Facultad de Letras e Historia en la Universidad del Valle donde obtuvo su licenciatura el 19 de junio de 1970 con la tesis "La novela de la violencia en Colombia", bajo la tutoría de William Langford, profesor de la Universidad de Notre Dame en Indiana, y lo que dice es “di toda la lora posible, asumí el liderazgo estudiantil de frente, y con qué furia y argucias, contra los marxistas y contra los derechistas; me hice elegir miembro del comité directivo de la Federación de Estudiantes y libré batallas novelescas contra las estructuras política y universitaria”.
Luego de graduarse, enseñó literatura por dos años en la Universidad de Nariño en Toro bajo y entre 1972 hasta 1980 en la Universidad del Valle. Viviendo en Nariño, escribe su obra más reconocida y estudiada internacionalmente "Cóndores no entierran todos los días", que recibió el elogio del Nobel guatemalteco Miguel Ángel Asturias y de intelectuales como James D. Brown y Jacques Gilard.
Durante su vinculación con la Universidad del Valle, primero como estudiante y luego como docente, fue el promotor principal para invitar al claustro a figuras literarias de importancia continental como Jorge EdwardsClarice LispectorFernando Alegría y luego a Mario Vargas LlosaManuel Puig y Camilo José Cela, entre otros.
Su obra se caracteriza por su gran fuerza descriptiva y su estilo directo y carente de casticismo retórico. Sus palabras desnudas y escuetas muestran la realidad de las cosas y los vicios que corrompen a la sociedad colombiana, rasgo que lo ha convertido en uno de los autores preferidos del público. Su obra está referida a los temas de la violencia en Colombia, el fetichismo de la religión, la corrupción de los gamonales o caciques y en general al conflicto social. Pero también menciona pasajes que suceden en la intimidad y las indiscreciones sexuales de sus personajes en ocasiones jocosas y hasta ridículas. La estructura moderna de la novela y el lenguaje depurado le han ganado amplia aceptación.
El universo de su narrativa se centra en su tierra natal, con ramificaciones al Valle del Cauca, y sus temas recurrentes son la extensión de la violencia indiscriminada, la superchería milagrera en que se sustenta el conservadurismo religioso hispanoamericano, el poder omnímodo de los grandes terratenientes, las nuevas bolsas de riqueza generadas por la expansión del narcotráfico, la corrupción generada por el sistema caciquil de los gamonales y las crisis ideológicas de los sectores progresistas
Ha sido premiado en España por sus cuentos "Ana María Torrentes", "Donaldo Arrieta" y "El día que volvió León María", así como en Cuba por el libro Cuentos del parque Boyacá (1978, premio Casa de las Américas). De sus nueve novelas, cuatro han sido galardonadas: Cóndores no entierran todos los días (1976), premio Macanor de España en 1974, quizá su obra más importante; La boba y el buda (1972), premio Ciudad de Salamanca 1970; Dabeiba (1972), segundo premio Nadal en 1972, y Los míos (1982), segundo premio Plaza y Janés 1981. En 1977 publicó El titiritero.
Es un hombre polémico que gusta del poder y que desde sus inicios en la Universidad del Valle ha demostrado vocación de mando e interés por la política y la vida pública. Su actividad como líder estudiantil la alternaba con una columna en el diario Occidente, donde, según revela él mismo, ponía sobre el tapete todo lo que ni el rector Alfonso Ocampo, ni los distintos grupos políticos de la Universidad del Valle le permitían discutir en el campus. Sus primeros cuentos fueron publicados en La Estafeta Literaria, revista de Madrid y la revista Mundo Nuevo de París. En 1971 publicó su primera novela, La tara de papá, considerada por el escritor su novela madre, pues están allí consignadas todas las potencialidades de su estilo difícil de clasificar y su gusto por temáticas como la violencia, la política, la iglesia católica y su nada inocente papel en la historia colombiana, y las costumbres de su pueblo natal. No obstante, es su novela Cóndores no entierran todos los días la que le otorga gran reconocimiento como escritor, tras ganar el Premio Manacor y ser editado por la Editorial Destino, en Barcelona en 1972. Hasta el 2004 el libro ha llegado a las 60 ediciones legales y más de 90 piratas, que el mismo autor ha coleccionado y que no dejan de sorprenderlo.  
En 1972 gana el premio Ciudad de Salamanca con su novela La Boba y el Buda; otras novelas publicadas son: Piedra Pintada (1965), El Gringo del Cascajero (1968), Dabeiba(1973), El Bazar de los Idiotas (1974), El Titiritero (1977), Los Míos (1981), Pepe Botellas(1984), El Divino (1986), El Último Gamonal (1987), Los Sordos ya no Hablan (1991),  Comandante Paraíso (2002) y Las mujeres de la muerte (2003). También ha escrito el libro de relatos Cuentos del Parque Boyacá (1979), los libros de ensayos Manual de crítica literaria (1986), Perorata (1991), La novela colombiana: entre la verdad y la mentira(2000), Se llamaba el País Vallecaucano (2001) y el libro de crónicas Prisionero de la esperanza (2000). 
Ha sido profesor de la Universidad de Nariño en Pasto entre 1970 y 1972, después en Cali en la Universidad del Valle  entre 1972 y 1980, año en que se retira en protesta contra las reformas hechas por el entonces ministro de educación Rodrigo Lloreda, quién dictó un decreto prohibiendo a los profesores ejercer su actividad política. Respecto a su vida de profesor universitario Álvarez Gardeazábal dice: Mis cursos eran programados para 30 alumnos en salones normales, todos los tuve que dictar en grandes auditorios, pues la gente iba a oírme sin matricularse al curso. Por su puesto yo no he creído en las calificaciones como elemento de juicio, simplemente mandaba a hacer trabajos a los estudiantes inscritos oficialmente (a veces los otros los hacían también), yo los comentaba en público y después les pedía a cada uno que pusiera la nota para llenar el trámite burocrático. El consejo directivo consideró oprobioso el sistema pero nunca me pudo sancionar… (Entrevista publicada por Tittler). 
Aunque desde sus inicios expresó su vocación política y de hombre público y ha sido un constante  líder, como columnista, estudiante y profesor universitario, es solo hasta 1978 que inicia su participación en un movimiento político oficial, cuando siendo profesor de la Universidad del Valle se inscribe en el Movimiento Cívico, que se agrupaba alrededor del periodista José Pardo Llada. Fue elegido concejal de Cali ese año y diputado a la Asamblea del Valle, al período siguiente. Luego quiso hacerse relegir como diputado, lanzándose como candidato independiente, pero fue derrotado. El siguiente período se lanza al concejo del municipio de Tuluá, su pueblo natal, siendo elegido; en 1988, contra todos los pronósticos, se convierte en el primer alcalde elegido por voto popular en el mismo municipio.
En 1990 lanza su candidatura a la Asamblea Constituyente pero sale derrotado. En 1992 repite como alcalde de Tuluá con una votación bastante amplia. Durante este período su figura apareció ampliamente en los noticieros debido a sus constantes enfrentamientos con el presidente César Gaviria Trujillo, siendo uno de los principales detractores de la “hora Gaviria”, pero sobre todo, oponiéndose a la ocupación de la isla de Guanchaco por marines del ejército norteamericano que, como parte de una supuesta operación antidrogas, desembarcaron en la isla y estuvieron allí por varios meses. Fue en esta confrontación que llegó a decir en público “gringos periqueros” y que ordenó izar a media asta la bandera de Colombia en su municipio como protesta por la ocupación yanqui a la isla del pacífico, en la costa Vallecaucana. Esto le valió la enemistad política de las élites del partido liberal y del gobierno estadounidense, quien de inmediato le quitó la visa. 
Al terminar su alcaldía, en 1996, y dos años antes de las  siguientes elecciones, sin apoyo de ningún partido ni gremio económico, inicia su campaña a la gobernación del Valle de una manera muy peculiar: en 1996 inicio mi campaña a la gobernación y durante año y medio, acompañado solo de Carlos Saldarriaga y en carro prestado o en la ‘narcochéchere’, con quince asientos plásticos y un megáfono, recorro el Valle vendiendo mi libro Perorata y gano por la abrumadora cifra de 700 mil… que error, si hubiera ganado por solo 50 mil no se habrían montado las máquinas… 
Ganar las elecciones a gobernador, sin apoyo de la maquinaria política, y por la cifra abrumadora de 780mil votos fue un hecho sin precedentes en la historia electoral colombiana, el cuál puso a temblar a las élites políticas, no solo del Valle sino de Colombia entera. Este hecho, aunado a la construcción de su imagen pública como político incorruptible, su prestigio como escritor, su costumbre de hablar de frente de la política nacional y las declaraciones públicas de su homosexualidad, además de asustar a las élites, las escandalizó. Su triunfo de inmediato lo instaló en la lista de “los presidenciables” y de inmediato se iniciaron persecuciones políticas en su contra, que buscaban truncar su mandato como gobernador y sacarlo de la arena política ante el temor de que se lanzara a las elecciones presidenciales en el 2002 y las ganara de la misma forma.  
La gobernación de Gustavo Álvarez Gardeazábal es descrita por Jonathan Tittler de esta manera: Había recibido un número de votos sin precedentes. También heredó problemas muy graves en su departamento: una deuda fiscal profunda, una migración masiva de campesinos del campo a la ciudad y una guerra en escalación entre varios grupos armados. Trabajó para fortalecer y reformar la agricultura y la industria de la zona. Impuso austeras medidas económicas para enfrentar la deuda pública y, a pesar de los grandes problemas financieros, lanzó un programa para apoyar las artes. Pero su mayor desafío fue la guerra. Se la acercó como ningún oficial gubernamental jamás lo había hecho: con el diálogo (Tittler, 2004:117).  
En 1999 fue acusado de enriquecimiento ilícito por haber vendido en 1992 una escultura por el valor de siete millones de pesos a quien resultó ser un testaferro de un narcotraficante. En un proceso, que dejó muchas dudas a la opinión pública, fue hallado culpable y condenado a seis años y seis meses de prisión, lo que lo obligó a dimitir como Gobernador y pagar la condena. Tittler lo relata así; ‘…El mandatario departamental fue investigado por haber recibido, presuntamente, del cartel de la droga de Cali, seis cheques por valor de 55 millones de pesos (unos 80.000 dólares)’. Las cifras que yo he comprobado personalmente son distintas. He visto un comprobante bancario de ingresos firmado por Álvarez Gardeazábal a la cifra de solo siete millones de pesos. No sé si haya habido otros comprobantes para llegar a la cifra mucho más alta citada en la noticia arriba. Pero el hecho es que Álvarez no tenía la riqueza necesaria para defenderse de las acusaciones (Tittler, 2004:119). 
Gardeazábal se ha referido a su caso como "Orquestado por la campaña presidencial de Horacio Serpa y la Embajada Estadounidense". Lo cierto es que existe un precedente más que refuerza la versión de que su condena fue una persecución política y es el hecho de que a Ernesto Samper Pizano, quién fue presidente antes que él fuera gobernador, se le comprobó el ingreso a su campaña de varios millones de dólares donados directamente por Gilberto Rodríguez Orejuela, jefe del Cartel de Cali, sin recibir sanción alguna por parte de la justicia colombiana.

Trayectoria como escritor

Reconocido ampliamente por su faceta de escritor, ha publicado 19 libros y más de mil artículos y/o ensayos. Su novela más reconocida es Cóndores no entierran todos los días(1971), en la cual describe la violencia del país en mitad del siglo XX. Ganadora del Premio Manacor, fue llevada al cine por Francisco Norden.
En 1984, ganó la prestigiosa beca de la Fundación John Simón Guggenheim [4] por su contribución y creatividad literaria de ficción, que lo llevó de nuevo por un período a los Estados Unidos. En ese tiempo vivió en Ithaca, Nueva York donde inició la novela "El Divino" y fue invitado a hacer presentaciones de su obra en prestigiosas universidades de los Estados Unidos. Por varios años ha colaborado con una columna regular de análisis y crítica en el periódico "El Colombiano" de Medellín. Su trabajo periodístico tanto escrito como radial, se ha caracterizado por su independencia de criterio, su afán en la verificación de las fuentes y su osadía permanente en llamar por su nombre los casos de abuso de poder, despilfarro o corrupción oficial.
Ha sido premiado en España por sus cuentos "Ana María Torrentes", "Donaldo Arrieta" y "El día que volvió León María", así como en Cuba por el libro Cuentos del parque Boyacá (1978, premio Casa de las Américas). De sus nueve novelas, cuatro han sido galardonadas: Cóndores no entierran todos los días (1976), premio Macanor de España en 1974, quizá su obra más importante; La boba y el buda (1972), premio Ciudad de Salamanca 1970; Dabeiba (1972), segundo premio Nadal en 1972, y Los míos (1982), segundo premio Plaza y Janés 1981. En 1977 publicó El titiritero

Obras
·         Piedra Pintada, Colombia: Editorial Bedout, 1965.
·         El Gringo del Cascajero, Sin datos editoriales, 1968.
·         La tara de Papá, Bogotá: Plaza & Janés, 1971.
·         Cóndores no entierran todos los días, Barcelona: Editorial Destino, 1972.
·         La Boba y el Buda, Barcelona: Editorial Destino 1972.
·         Dabeiba, Barcelona, Editorial Destino 1973.
·         El Bazar de los Idiotas, Bogotá: Plaza & Janés, 1974.
·         El Titiritero, Bogotá: Plaza & Janés, 1977.
·         Cuentos del Parque Boyacá, Bogotá: Plaza & Janes, 1978.
·         Los Míos, Bogotá: Plaza & Janés, 1981.
·         Pepe Botellas, Bogotá: Plaza & Janés, 1984.
·         El Divino, Bogotá: Plaza & Janés (1986),
·         El Último Gamonal, Plaza & Janés, 1987.
·         Los Sordos ya no Hablan, Bogotá: Plaza & Janés, 1991.
·         Comandante Paraíso, Bogotá: Random House / Mondadori, 2002.
·         Las mujeres de la muerte, Bogotá: Random House / Mondadori, 2003.

Ensayo
·         La novelística de la violencia en Colombia. Tesis (Licenciado en Letras). Universidad del Valle. Facultad de Humanidades, 1970.
·         La farsa universitaria colombiana. Colombia: Editorial Carrera 7, 1978
·         Manual de crítica literaria, Colombia: Plaza & Janés, 1980
·         La imaginación al poder: Balance intelectual de una gestión burocrática. Colombia: Imprenta Departamental Del Valle, 1990.
·         La novela colombiana: entre la verdad y la mentira, Bogotá: Plaza & Janés, 2000.
·         Se llamaba el País Vallecaucano, Colombia: Impresora Ferina, 2001.
·         Obra Periodística
·         Perorata, Colombia: Editorial Lealon, 1997.
·         Prisionero de la esperanza, Colombia: Editorial Grijalbo, 2000.

Trayectoria política

Vivió su infancia en un hogar católico y rígido, si bien su madre era de ideas liberales. Ideológicamente se adscribió en su juventud conservadurismo del aspirante a la presidencia Belisario Betancur, en cuya campaña electoral tomó parte activa mientras concluía sus estudios en la Universidad del Valle, donde se licenció en Letras con una tesis sobre La novelística de la violencia en Colombia (1970). Posteriormente iría acercándose a partidos de signo liberal. Profesor durante años en la Universidad del Valle, por su trayectoria literaria fue becario de la Fundación Guggenheim en 1984 y ha sido dos veces gobernador del Valle del Cauca por elección popular.
En el año de 1978 incursionó en el ámbito político siendo elegido Concejal de Cali y posteriormente Diputado a la Asamblea del Valle. En 1988 es elegido como primer alcalde popular de Tuluá, cargo que ejerció hasta 1990 cuando se presentó como candidato a la Asamblea Nacional Constituyente, pero no fue elegido. Posteriormente, en 1992 fue elegido nuevamente Alcalde de Tuluá, desde donde creó gran controversia al manifestar su desacuerdo a la ocupación por parte de la armada estadounidense del muelle de Guanchaco, en el municipio de Buenaventura.
En 1997 fue elegido Gobernador del Valle del Cauca para el periodo 1998-2000, con una amplia ventaja sobre su más cercano contendor, el ex Gobernador Carlos Holguín Sardi.
En el año de 1999 fue acusado de enriquecimiento ilícito por haber vendido en el año de 1992 una escultura por el valor de siete millones de pesos a quien resultó ser un testaferro de un narcotraficante. Fue hallado culpable y condenado a seis años y seis meses de prisión, lo que lo obligó a dimitir como Gobernador y pagar la condena. Álvarez Gardeazábal se refirió a su caso como "Orquestado por la campaña presidencial de Horacio Serpa y la embajada estadounidense".
Tras cumplir la pena de prisión, Gardeazábal continuó escribiendo artículos y ensayos, a la vez que escribe columnas en diferentes periódicos y participa diariamente en el programa radial La Luciérnaga de Caracol Radio.
El 23 de abril de 2009 alrededor del medio día, fue asaltado en su vivienda por un grupo de seis personas armadas, quienes lo intimidaron y sólo se llevaron sus dos computadores personales. Alrededor del hecho se desató una gran controversia por la presunta participación del ejército nacional, al ser descubierto un vehículo de esta entidad parqueado cerca de la residencia al momento del asalto. Estas sindicaciones cobran importancia, debido al papel de crítica y opinión que ejerce el escritor a través del espacio radial de La Luciérnaga. Más de cien escritores, poetas e intelectuales de Colombia, México, Francia y Estados Unidos enviaron una carta de protesta al gobierno y pidieron protección para Álvarez Gardeazábal.


CONDORES NO ENTIERRAN TODOS LOS DIAS

Esta historia es basada en la vida real y se basa en la guerra entre Conservadores y Liberales. Tuluá jamás ha podido darse cuenta de cuando comenzó todo, y aunque ha tenido durante años la extraña sensación de que su martirio iba a terminar el 9 de abril de 1949, es cuando comienza todo.
Un quesero desde que era niño, fue conservador igual que su padre, su nombre era León María Lozano unos de los grandes bandoleros que pudo vivir el valle del cauca su apodo era: “El Cóndor”. Su vida nació en Tuluá, vendiendo quesos en la galería, a los 17 años contrae matrimonio con una señora llamada Agripina, que con ella iba a tener dos hijas: Amapola, (y la otra no la nombran en el libro). Como gran conservador asistía todos los días a la misa de las 6:00 A.M, solo leía el periódico “El Siglo” y solo escuchaba la emisora “La Voz Católica”, porque no eran liberales.
Su vida era normal hasta el 9 de abril de 1949, cuando matan a Gaitán, desde ahí nace “El Cóndor”. Preparados para la revolución de los liberales, se reúnen todos los conservadores de Tuluá y de Cali, quedan todo bien armado y comienza la revolución.
Los liberales querían cobrar venganza como fuera, pero todo les salió al revés, porque habían cambiado ahora de Gobernadores, Alcaldes y el Presidente, entre otras palabras era dominio conservador.
Y desde ahí comienzas las matanzas a los liberales en Tuluá, había cogido una fuerza increíble con el pueblo conservador, y desde ahí comenzaron a llegar liberales muertos en la calles eran 11 por día y como eran dueños hasta de la policía no los denunciaban ni les hacían algo, después de muchas matanzas se descubrió el jefe del grupo, que era León María Lozano, y se convirtió en el mayor matón del país, formando grupos de sicarios en todo el país para matar todo liberal que se les cruzara, los mataban y los dejaban en las calles sin identificaciones, y eran enterrados con el nombre NN.
Mataron miles de liberales en todo el país, hasta los que eran tibios conservadores y no pagaban las cuotas que exigían.
Ya por la inseguridad en Tuluá porque vino mucho liberal a matarlo lo obligo a vivir en Pereira, donde se intentaron de matarlo con un queso envenenado, pero no lo lograron, y vengo casi su muerte matando 24 liberales al día (mandando a matar, siempre era el dirigía los asesinatos pero nunca mato). Hasta que al fin lo matan yendo en un taxi de Pereira a Manizales, porque sus hijas vivían allí, y como no quería ir en carros majestuosos, se fue en taxi el conductor llegando a Manizales le da dos tiros en la cabeza y lo mataron así termina la historia de “EL Cóndor”.
Los personajes León María Lozano, Agripina, Amapola, Pancho Retentaría, Padre González etc. La historia se realiza en Tuluá, y el Eje Cafetero. Es una obra Contemporánea.

CONCLUSIONES
·         Aprender y conocer como es la vida y obra de Gustavo Álvarez Gardeazabal
·         La critica que hace a los temas de la violencia en Colombia, el fetichismo de la religión, la corrupción caciques y en general al conflicto social hace que sus escritos sean de mucho interés social.






 BIBLIOGRAFIA
·         Biblioteca Luis Ángel Arango. http://www.lablaa.org/blaavirtual/biografias/alvarezgus.htm


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